Cada 24 de marzo se celebra el día mundial de la tuberculosis.
Si hay una enfermedad
que ha hecho historia no solo en Venezuela sino a nivel mundial, ha sido la Tuberculosis, una de las infecciones
más antiguas y conocidas que se
presenta en el ser humano y sobre todo porque está muy ligada a dos condiciones
socioeconómicas, muy importantes que han
existido y prevalecido en la historia de la humanidad
como son la pobreza y la desnutrición. Recordemos que la Tuberculosis es una
enfermedad infecto-contagiosa, pero curable y sobretodo prevenible, la ocasiona
el bacilo Mycobacterium Tuberculosis, descubierto por Robert Koch en 1882. La
manera como se trasmite de persona a persona es a través de la tos o estornudo
de un individuo infectado, por lo cual expulsa los bacilos al aire y una persona sana los inhala y queda infectada, el
principal órgano afectado son los pulmones, aunque puede diseminarse y afectar
otros órganos lo que se conoce como tuberculosis extra pulmonar.
Esta
enfermedad tiene unos grandes antecedentes no solo en el mundo sino en Venezuela, la lucha contra la tuberculosis
en nuestro país data desde el año 1926, cuando el ilustre medico Dr. José
Ignacio Baldo, regresa de Europa en donde profundiza sus conocimientos en
tisiología y lucha antituberculosa, y organiza en nuestro país la estructura
sanitaria que lo identificara hasta el resto de sus días como el pionero de la
lucha antituberculosa en Venezuela. Cuando en la década de los años 40, casi a
mitad del siglo XX se materializo el
descubrimiento de las drogas o medicamentos
antituberculosos, se consolida la lucha contra esta enfermedad en una
Venezuela en la que en las tres primeras décadas de dicho siglo, la
tuberculosis representaba prácticamente la segunda causa de muerte, este
descubrimiento se suma a la campaña sanitaria que realizo el Dr. José Ignacio Baldo
en su lucha incansable contra este flagelo.