Cuando nos planteamos cuál
fue el balance de salud en el año que pronto culmina, obviamente predomina lo
negativo. La crisis de salud se ha profundizado y agravado aún más, inclusive
se había pronosticado a finales de 2014. En el inicio del año 2015 la crisis
hospitalaria fue la que abrió los portales de las páginas de noticia con el
fallecimiento, en el mes de enero, de 13 pacientes del servicio de cirugía
cardiovascular del hospital Clínico Universitario de Caracas, quienes requerían
cirugía de alta envergadura y que no pudieron ser intervenidos por falta de
insumos y materiales médico quirúrgicos.
De esa fecha en adelante los
acontecimientos en cuatro aspectos fundamentales del sector salud: Crisis
hospitalaria, déficit de insumos y materiales médico quirúrgicos, además de
medicamentos esenciales, recursos humanos e inseguridad hospitalaria, han sido
reseña constante pero de manera más preocupante y nada favorable para la
atención de los pacientes en comparación con años anteriores, y me refiero no
solamente al sector público, sino también al privado. Es inconcebible que cada
vez que comienza un nuevo año, el pronóstico sea cada vez más grave.